TÍTULO : El ÚLTIMO BAILE
AUTORA : MARISA SICILIA
EDITORIAL : HARLEQUIN, ( HARPERCOLLINS IBÉRICA )
GÉNERO : ROMÁNTICA HISTÓRICA
SINOPSIS :
Viena, 1952.
Andreas y Lilian se reencuentran inesperadamente en un café tras una larga separación. Mientras pasean juntos por el Prater, Lili recuerda su historia de amor con Andreas, su enamoramiento incondicional y juvenil, el primer desengaño, el fracaso en su intento de olvidarlo, la reconciliación y los años locos que vivieron juntos en el salvaje Berlín de entreguerras. Recuerda cómo, a pesar de las separaciones y las distancias, nunca dejaron de amarse.
Porque el de Lili y Andreas es uno de esos amores que perduran a través del tiempo y las pruebas.
Porque las verdaderas historias de amor nunca terminan.
OPINIÓN Y VALORACIÓN PERSONAL :
Empiezo esta reseña habiendo terminado hace escasos minutos este libro. Quizás debería dejar reposar mis emociones para digerir todo lo que me ha transmitido y así poder expresarme mejor, pero no voy a hacerlo, pues necesito teclear "en caliente" mis impresiones.
Dicho esto, cuando alguien, menosprecie el género diciendo que es azucarado y está lleno de clichés o que no es literatura, le recomendaré con mi mejor cara de circunstancias que lea este libro ( y sí, evidentemente hay muchos otros que valen la pena ) pero es que el contenido de esta historia y la calidad de la misma, es digna de elogio y mención.
No desvelar mucho más que lo que cuenta la sinopsis será difícil, pero habéis de ser vosotras/os quien descubráis lo que esconde esta historia. Yo os desvelaré lo que creo que la hace imprescindible:
Lili y Andreas se conocen desde pequeños, sus familias son amigas y pertenecen a la clase acomodada vienesa. En su adolescencia y a partir de unas vacaciones que pasan juntos, nacerá una relación intermitente entre ellos que se alargará durante más de quince años.
Cuando empieza el libro en 1952, siete años después del final de la Segunda Guerra Mundial y tras un periodo de tiempo separados por las circunstancias ( catorce años más ) vivirán un reencuentro casual en el que Lili recordará su compleja historia de amor.
Siempre me han gustado los libros que abarcan varias décadas, pues eso te permite ver evolucionar a los personajes y ser testigo de como sus vivencias los van moldeando. Así es en este caso y os puedo asegurar que de los jóvenes adolescentes de 1921 poco queda cuando se reencuentran, aunque la magia de este libro entre otras cosas, radica en que a la vez no dejan de ser ellos mismos.
Es increíble como he comentado al principio, la cantidad de contenido de este libro y todos los temas que se tratan en él, algunos delicados y abordados con gusto exquisito bajo mi punto de vista.
Lili siente una fascinación en su infancia y adolescencia por Andreas que no la abandona nunca y que la lleva a cometer actos en su juventud poco reflexivos. Durante una buena parte del libro, he sentido lástima de ella; de la mujer educada para casarse, de los convencionalismos sociales siempre más injustos para nosotras, de su falta de formación, de las grandísimas decepciones que sufre.
Andreas también vive las consecuencias de lo que hizo y lo que no, y es que la primera parte de la historia y las decisiones que toman a temprana edad, condicionan su vida posterior y la manera en la que se relacionan, que no siempre es la más saludable. No creo que sea una relación tóxica, simplemente pienso que los errores y circunstancias de cada uno, hacen que nunca puedan conseguir la seguridad que merecen. Y es que Lili y Andreas son buenos el uno para el otro, pero siempre hay algo que se interpone entre ellos y muchas veces son sus propias inseguridades.
La maternidad y los tópicos que se rompen en esta historia sobre ella, la homofobia social vista también desde un punto de vista personal y una vez más, ligada a la educación; las infidelidades y los excesos; son temas que aparecen en el libro y es difícil a veces no juzgar a los personajes como lectora, pero si consigues entender todos sus matices, les acabas queriendo a pesar de sus imperfecciones. He terminado la lectura pensando que eran unos protagonistas construidos de una manera muy honesta.
Sobre los escenarios y el marco histórico, he conocido el Berlín de entre guerras, donde muchas cosas estaban permitidas, como si sus habitantes tuviesen que exprimir ese periodo al máximo intuyendo lo que estaba por venir. En algunos momentos he tenido la sensación de que Marisa cogía a los personajes ( como si del muñequito de Google maps se tratase ) y los lanzaba sobre un mapa lleno de una parte de la historia de Europa del SXX, perfectamente explicada y lo que es muy importante para mí, bien dosificada e integrada esa información en el relato.
Termino diciendo que Andreas y Lili con los que he sufrido mucho, protagonizan una historia de idas y venidas en los que ambos son para el otro esa persona con la que siempre volverías a intentarlo.
Me ha gustado mucho. Es una historia envolvente que ha ido para mí "in crescendo" y en la que no he conseguido decidir si ese final era perfecto o si hubiese querido al menos un epílogo para saber un poquito más de ellos.
Lo recomiendo sin duda para amantes de las historias de amor algo diferentes, ambientadas en un marco histórico brillante. Su lectura es muy ágil gracias a los capítulos cortos y al uso sencillo pero muy cuidado del lenguaje. También para todo tipo de lectores que aprecien la calidad frente a las etiquetas.
Una lectura fantástica igual que los últimos libros de la autora, Nadina o la atracción del vacío y Lo que arriesgué por ti.
Para mí Marisa Sicilia es a día de hoy, una apuesta segura.
-Olvida a Bronsky y a la Karenina. Los rusos siempre cuentan historias tristes.
-Esta mañana estuve hablando con una condesa rusa.
- ¿En serio? ¿Y qué te contó?
- Que la vida no tiene sentido.
- ¿Ves? Eso debe ser lo que llaman el alma rusa.
- Vuelve conmigo. Te necesito. No me importa si es egoísta. Siempre he sido egoísta. Pensaba que podía tenerlo todo y ahora no me queda nada. Pensaba que nunca te perdería. No me importa lo demás, pero no quiero perderte a ti. Vayámonos a algún lugar lejos de esto. Lejos de los uniformes y los brazos en alto. No soporto Berlín. No soporto en lo que se ha convertido el mundo.