EL RÍO DE LAS PALABRAS

TÍTULO: EL RÍO DE LAS PALABRAS SUSURRADAS
AUTORA: NORMA ESTRELLA
EDITORIAL: AUTOPUBLICADO
GÉNERO: NARRATIVA, ROMANCE
SINOPSIS:

A Eva le dan miedo las aventuras.
A Javier le da miedo el fracaso.
Isabel teme irse de este mundo sin haber conocido el amor verdadero.
Fernando teme irse de este mundo sin haber vivido de verdad.
Todos buscamos respuestas,
pero no todos sabemos escuchar

cuando susurra el río.

El otro día hablaba con una persona de mi entorno que está dando sus primeros pasos en el mundo de la escritura y comentábamos lo importante que es tener un estilo propio que te defina como autora. Algo que sea fácilmente reconocible y totalmente tuyo. Si además, eso nace de una manera honesta y forma parte de tu personalidad, se convierte en algo de lo que el autor o en este caso autora, debería sentirse orgulloso.
Esta es la sensación que me ha transmitido El río de las palabras susurradas, la última novela de Norma Estrella. 
Un viaje al Amazonas con un proyecto de por medio, que se convertirá en una oportunidad de viaje al interior de sus protagonistas y de muchas más cosas, que no os voy a revelar. Es esta una historia a medio camino entre el drama y la comedia, siendo a veces esta última delirante, pues además del Amazonas, habrá otro viaje, una auténtica aventura para otra de las protagonistas de El río de las palabras susurradas. Pero bajo esa pátina de que nada es tan serio como parece, esta novela nos habla del sentido más poético de la vida y de certezas que en la juventud, rodeada por esos neones de falsa inmortalidad, nos parecen absolutas. Y quizás porqué yo me hallo cerca de la edad de Bel y Fernando, parte del elenco protagonista de El río de las palabras susurradas, es que he sentido una gran comprensión por las circunstancias que les rodean. Ese posponer cosas porque ya habrá tiempo más adelante, porque el día a día nos absorbe y no ser capaz de ver lo que de verdad importa, es algo que de ninguna manera nos es ajeno y menos en los tiempos efímeros que corren. También conoceremos a Javier y Eva una joven pareja millenial, esa generación que intenta encontrar su modo de vida, más preparados académicamente que personalmente para lo que les toca vivir. 
Viajaremos de la mano de todos ellos de Barcelona a Brasil, pasando por EEUU, Colombia, Ecuador, etc. Haremos travesía  a través del vívido Amazonas, fuente de vida de la belleza de la exuberante selva, mientras Norma nos va explicando a través de recuerdos, pensamientos y diarios personales dos historias de amor de pareja con sus altibajos y conflictos. Pero además la autora va un paso más allá y nos hace reflexionar sobre temas de actualidad y a la vez tan añejos como la misma historia de la humanidad: El reparto de la riqueza, la explotación de los recursos naturales en favor del capitalismo más feroz  y en detrimento de los indígenas, algunos tipos de periodismo, la precariedad laboral, etc.
CONCLUSIÓN:

He disfrutado de esta lectura por diversos motivos y me alegro mucho de que El Río de las palabras susurradas llamase a la autora para que nos contase esta historia en el momento en que a ella le apetecía. Gracias Norma, por sacarme más de una carcajada y algún que otro suspiro.

PUNTUACIÓN: 4/5📚

"Sabía que el viaje en tren o en coche sería mucho más rápido, pero el río le permitía una conexión con las personas que lo habían recorrido antes que él. No sabía explicarlo, no tenía lógica, pero sentía que el río le hablaba, le susurraba palabras en un idioma que no lograba entender. Y algo lo animaba a seguir escuchando. Creía que, si escuchaba con la suficiente atención, acabaría por entenderlo"  

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"Thalia - que en realidad se llamaba Mary Kate Sanders - tenía una relación de amor - odio con las redes. Una de sus frases favoritas era: Facebook es un gallinero,Twitter, un avispero e Instagram es un estanque de cisnes al atardecer, todo brillo y armonía por encima, patadas y mordiscos de peces por debajo, pero admitía que estaba enganchadísima y tenía muchos seguidores"

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" Sonrió pensando en lo que Javier le había contado sobre el río Marañón, el río que nacía en los Andes pero que acababa desembocando en el Atlántico, a miles y miles de kilómetros, en vez de hacerlo en el Pacífico, mucho más cercano. 

Así se sentía ella con respecto a Fernando.

Ése era el camino que había elegido, un amor largo, sinuoso y sereno, que se había ido enriqueciendo con el poso de la distancia, el anhelo y la añoranza"

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