Y DONDE TÚ SEAS, YO SERÉ

TÍTULO: Y DONDE TÚ SEAS, YO SERÉ (SAMSARÍ-2)

AUTORA: MIA MARTÍN

EDITORIAL:  SELECTA

GÉNERO: ROMÁNTICA

SINOPSIS : 

Segunda entrega de la trilogía «Samsarí», iniciada con Di mi nombre.

Vuelve Mía Martín con más amor, misterio, pasión y una fuerte sensación de pertenencia en esta novela de romance contemporáneo.

Dime, Michela, ¿alguna vez has tenido esa extraña sensación de acabar de encontrarte con alguien y, al mismo tiempo, sentir que lo conoces desde siempre? ¿Que estáis conectados de una manera imposible de explicar desde un punto de vista racional?

«Sí, sí, lo he sentido. Exactamente, así como lo has explicado», le hubiera respondido de no ser una cobarde.

Desde que sus ojos se encontraron con los de Roberto Pastriani su mundo se había tambaleado. No, se le había caído encima, aplastándola. No había logrado reponerse e iba de mal en peor.

Hacía más de un mes que Roberto había desaparecido de Roma. No había vuelto a saber deél desde la terrible discusión que habían mantenido en el hospital. Sin embargo, le resultaba difícil de aceptar que alguien como él, orgulloso y temerario, hubiera desaparecido por su culpa. Ese hombre encerraba tantos misterios.

"¿Quién eres Roberto Pastriani? Te presentas en mi vida, la alborotas, me destruyes y desapareces".

OPINIÓN Y VALORACIÓN PERSONAL :

Leída la segunda parte debo decir que prácticamente me ha gustado lo mismo, continuando con las impresiones favorables que me dejó la primera parte de la trilogía.

En esta segunda entrega el protagonista indiscutible es Roberto Pastriani, de él vamos a saber mucho más:

 de su infancia y adolescencia, su familia, la relación con su padre y su madrastra que ha marcado su vida dejándole cicatrices de las que no es plenamente consciente. Y ahí en ese punto, en lo referente a la mujer de su padre, he cogido aire y leído muy atentamente, pues quería saber cómo Mia trataba ese tema sobre el que ya se ha escrito anteriormente y la manera en que afecta al protagonista en su vida presente, pues en este volumen es en el que más claramente vemos las aristas del personaje que no son pocas: (impulsividad, irracionalidad a veces, carácter dominante, inseguridad, etc.) A pesar de todo esto, he sentido y se lo agradezco mucho, que la autora ha hecho un gran esfuerzo para que Roberto no sea un hombre tóxico.

 Aunque a veces se muestra cómo un hombre sensato y cabal, otras veces puede ser duro e incluso cruel. Es una persona también que vive para su profesión que además de todo lo anteriormente dicho, le hace relacionarse con el crimen organizado y la corrupción generalizada que impera en Roma.

Creo que el equilibrio entre Michela y Roberto está muy conseguido, pues aunque ella es mucho más inocente y a veces incluso infantil, a la vez sabe tratar muy bien con él, poniéndole límites cuando es necesario.

En la trama romántica el erotismo está mucho más presente.

La parte histórica queda en un segundo plano y Durato y Licinia, tienen pocas pero adorables apariciones.

Los personajes secundarios también van ganando peso y además de Lukas que era muy importante en la primera parte por razones obvias, la hermana de Roberto, el tío Tullio, Nora Dini, Juan y Francesca y muchos otros van a contarnos muchas cosas, pues la trama de la mafia va a cobrar mucho protagonismo.

CONCLUSIÓN:

Podría pasarme mucho rato hablando de esta historia, pues como os he dicho me ha gustado mucho.

Leedlo, pues Mia nos lo deja todo liadísimo y se adivina una última entrega de emociones muy fuertes.

Dos cosas para terminar: La prosa de la autora es rica y fluida como ya os expliqué en la reseña anterior, aunque creo que a veces repite algunas palabras en los mismos párrafos, cosa que quizás para otro lector no tiene ninguna importancia y en todo caso es fácilmente solucionable.

En esta segunda entrega he encontrado bastantes menos fallos de corrección, cosa de la que creo importante dejar constancia.

Bravísima historia!!

 Deseando leer el último libro.

***

Lo único que necesita el mal para triunfar es que los hombres buenos no hagan nada.

(Edmund Burke)